<<<
Seguramente los madrileños hagan
como hacemos todos en nuestra ciudad,
que sonreímos con suficiencia -con malicia, casi-
cuando vemos a un turista empeñándose
en visitar o hacer algo típico contra viento y marea.
Y cuando ven la cola de gente que se forma para
acceder al estanque del Retiro
y alquilar un bote de remos se digan que,
con lo bien que se está a la sombra
tomando una cerveza fría,
buena gana hay de esperar bajo el sol
para luego pasarse media hora remando
tostándose aún más.
Pero al que suscribe le encanta hacer de galeote
y más aún en ese lugar porque, con cierta imaginación,
es posible retrotraerse tres siglos y medio atrás,
cuando se creó precisamente el estanque
por orden del conde-duque de Olivares
para solaz del rey Felipe IV.
<<<
http://viajeroincidental.blogspot.com/
2019/05/
remando-en-el-estanque-grande-del.html
>>>