<<<
Tendré que presentarme.
Buscando otra cosa,
como siempre, descubrí
“La mirada del mendigo”.
La primera entrada que vi
fue “La encerrona a VW”.
Me interesó mucho.
Desde Noviembre de 2015
he seguido los trabajos de “Nadir”,
he publicado algún comentario poco relevante,
hemos empezado una correspondencia…
y ahora me ofrece una tarea en “La mirada”:
hacer algún artículo sobre
los ferrocarriles en Europa.
Es una forma de pagar los intereses
de la deuda que tengo con él
por lo mucho que he aprendido aquí.
<<<
Entrando en materia, ¿qué es un ferrocarril?
En esencia, sólo es un camino de tierra reforzado con dos barras resistentes, que evitan la formación de roderas. Los primeros “caminos de hierro” eran eso exactamente: carreteras para unas carretas “normales” tiradas por caballos que llevaban, por ejemplo, carbón. Iban desde las minas hasta los puertos. Y cuando se terminaba el “ferrocarril”, seguían circulando por los caminos “normales” hasta completar los trayectos. Como es lógico, los constructores de dichos vehículos los hacían con unas medidas adecuadas para dichos menesteres. Así dio principio el maravilloso ancho de las carretas del carbón. Como es natural, no era el mismo en todas las minas.
El ferrocarril es, en gran medida, un invento británico que floreció en la era victoriana. Por eso empleaba los recursos materiales disponibles en aquel lugar y en aquella época: piedra, madera, hierro, ladrillos, y poco más. Y por eso está bien adaptado al clima atlántico.
<<<
2018/08/12/
juan-manuel-grijalvo-
-01-eurolandia/
>>>