<<<

Lorenzo Silva

creó los personajes

de Bevilacqua y Chamorro

hace ya veinte años.

Durante este tiempo

han vivido experiencias,

compartido casos e investigaciones.

Y, por supuesto, han ido envejeciendo.

¿Qué les deparará el futuro?

<<<

Aquí tiene usted

lo que deja escrito

Juan Manuel Grijalvo

el 28 de Julio de 2018

<<<

Siguen algunas citas, espigadas un poco al azar.

<<<

Una de «El lejano país de los estanques»:

… había de reconocer que Chamorro me gustaba

todo lo que podía no convenirme que me gustara…

<<<

Tres de «La estrategia del agua»:

Chamorro me susurró al oído:

– Relájate, jefe. No hace falta que sobreactúes para impresionarlas.

– En eso estoy pensando yo ahora, precisamente.

– Como siempre. Como todos.

– Vete a la mierda, sargento.

<<<

Hablo en serio. Sabes que no puedo vivir sin ti.

<<<

… cuando se viera empujada a dejar la perra vida

que llevaba a mi lado para atender cosas más importantes,

acabarían destinándola a alguna academia del Cuerpo.

Nadie como ella para inculcar a los alumnos y alumnas

la quintaesencia de la disciplina militar y del pundonor policial

que distinguen a un guardia modélico.

<<<

Una de «La marca del meridiano»:

Puedes confiar en mí.

No tengas ninguna duda de que quien te habla es quien menos va a juzgarte,

y quien con más cariño se va a tomar cualquier cosa que te afecte.

<<<

Y la última, de «Lejos del corazón»:

… me gustaba tener tendida a mi lado a Chamorro

y que me envolvieran su olor suave, su serenidad y su firmeza.

<<<

Bevilacqua nació en 1963 y Chamorro en 1974.

Suponiendo que se retiren a la misma edad,

ella tiene por delante once años más en activo.

Mi pronóstico: cuando él deje el servicio,

ella seguirá en la Unidad Central hasta que la destinen al Colegio de Valdemoro.

Un día tendrán una conversación distendida y decidirán compartir casa.

Qué más compartirán… eso está dentro de una elipsis cinematográfica

que cada lector puede interpretar a su gusto.

Lo que sigue no es un pronóstico, es lo que a mí me gustaría.

<<<

Espero que sean felices

y que coman perdices cuanto antes:

cada día que pasa es un día menos que tienen

para disfrutar de, digamos, la intimidad física,

que puede ser muy gratificante.

<<<

Esto lo escribí el 17 de Noviembre de 2016.

>>>