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Estaba yo buscando
a Nathalie en Internet
para avisarla
de que iba a publicar – por fin –
la carta que sigue,
e invitarla a tomar parte
en el número tres de Halifirien,
pero lo que encontré fue…
«Hello, I’m a friend of Nathalie-Natacha-Kotowski-Vesselovski and also in charge of her computer. With great pain I regret having to inform you that she has forever regained the Scottish plaines which she held so dear. She left us this Monday 27th August 2001 with all the help of her faith and the love of her family and friends. Her computer will still be connected for another week and your messages will be forwarded to her family. Please pray for her. Michel»
Creo que no hace falta traducción… Digamos que la noticia no me ha gustado nada.
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Nathalie Kotowski había nacido en Bruselas el 12 de marzo de 1932. Perteneció a la Tolkien Society británica y fue suscriptora de ‘Beyond Bree’. En la Tierra Media le interesaba «¡Todo!», especialmente los problemas de traducción: fue traductora profesional. Hablaba francés, inglés, holandés, alemán y ruso y leía italiano, español y danés. Y además sabía dibujar…
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Carta de Nathalie Kotowski a Halifirien
1 octubre 1988
Cher Aulendil,
> … Bravo por Halifirien! Me parece que es de veras la clase de cosa que buscan los enamorados de Tolkien. Deseo que haya muchos números como éste.
[Ed.- Espero que alguien más comparta tu halagadora opinión sobre este modesto Halifirien.]
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Como no puedo, desafortunadamente, escribir nada, te envío dos dibujos y espero que te gustarán a ti y a los lectores de Halifirien: uno representa a Sam partiendo hacia el Oeste (está inspirado en el relato que traduje para Amon Hen) y el otro representa a Frodo y el Barrow Wight (si lo hubiese escrito en francés, «l’esprit du Galgal», dudo que me hubieras entendido).
[Ed.- Mi plegaria del número Cero ha sido atendida y aquí están los dos dibujos… ¿Qué le parecen?]
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> Me gusta mucho BB, lo encuentro muy interesante y, de alguna manera, más ‘activo’ que AH, que es un poco demasiado administrativo. Sigo sumergida en los problemas de traducción y cuanto más avanzo, más hay. Hace dos o tres días ha aparecido la traducción francesa de las «Unfinished Tales» y, por una vez, es soberbia: he aquí, por fin, alguien que conoce la obra, la ama y la comprende y la vierte con un estilo magnífico, realmente a la altura del original. Pero hay un pero… no ha tenido en cuenta la traducción francesa del «Señor», sobre todo en lo que concierne a los nombres. Traducirlos o no es una decisión que tomar, y esto es opinable, pero habría que tomarla para la obra entera.
> Así, alguien que no sepa inglés, que por tanto no conozca los Apéndices (sólo los han traducido en parte y de un modo espantoso, con muchísimos errores), ¿cómo puede saber que Fondcombe es Rivendell, que Grand’Pas es Strider y, el colmo, que Sacquet es Baggins? La cosa se vuelve absurda. Me gustaría que redactaras, para el próximo número de tu «avión charter», una nota de llamada a todos los que se interesen por los problemas de traducción, teóricos y prácticos; pueden escribirme en inglés, francés, alemán, holandés o italiano, con respuesta mía en francés o inglés. Me parece que ya es hora de que los que no tienen acceso al original lo tengan al menos a unas traducciones coherentes.
> Creo que me resulta tan difícil encontrar simpatizantes francófonos justamente a causa de estos problemas de traducción. Un francófono tiene acceso a la historia, sin más. Todo lo que es historia antigua, mitología, geografía, es decir, justamente lo que se discute con tanta pasión en BB y otros ‘fanzines’ del género, desaparece completamente a causa de las incoherencias y a menudo de las estupideces de la traducción. Lo peor es la traducción de «Tom Bombadil», donde hay un verdadero horror: Goldberry = Huevos de pescado, y esto no es una broma.
> Como escribía en BB, he estado en Finlandia este verano (un poco en busca de mis antepasados – una de mis abuelas era nativa de las islas Aaland, finesa pero de cultura sueca). Y en Helsinki he visto el espectáculo ‘Taru Sormusten Herrasta’. Esta adaptación teatral del «Señor de los Anillos» es absolutamente soberbia. Ha sido necesario resumir, naturalmente, pero aún así, dura seis horas. El trabajo de los actores es magnífico, sobre todo los que representan a Frodo y Sam, un Gandalf espectacular, un Gollum de veras antipático. Sólo los Elfos no están muy conseguidos, con Galadriel vestida de hombre (¿por qué?) y un Elrond sin mucha presencia. Legolas ha desaparecido por completo. Pero he aquí una cosa que jamás tendría éxito en países francófonos.
> ¿Has leído «The Fionavar Tapestry»? Si no, te lo recomiendo. Está escrito con mucho menos cuidado y elegancia que las obras de Tolkien, pero es notable por su contenido y sus ideas. Sé que en BB no ha gustado mucho, pero personalmente encuentro que es uno de los mejores libros de «fantasy» de los últimos años, con una utilización muy interesante de los mitos celtas y noruegos. Su lectura me ha llevado a investigar en la historia de los mitos y he acabado por encontrar los libros de G. Dumézil (es de verdad EL especialista en mitos); también he empezado a estudiar las ideas de C.G. Jung sobre los mitos en su psicología de las profundidades, que es un inmenso campo de búsqueda. Espero hacer un día una síntesis de todo esto y hacerla en inglés, aunque esto deba justificarse.
> No es lo mismo escribir una carta en inglés que redactar un artículo. A estas alturas, una pequeña traducción del polaco me ha llevado ya semanas de trabajo. Tengo otra cosa que he recibido de Polonia, un magnífico relato sobre el origen del primer Nazgûl, pero me pregunto si llegaré a empezarla algún día.
> Dentro de dos semanas me voy otra vez de viaje, a un crucero por el Mediterráneo oriental (Islas griegas, Egipto, Israel, Chipre, Atenas). Creo que será un viaje magnífico, con muchas cosas bellas que ver y, de todas formas, adoro el mar. Y me llevo el «Señor». Releerlo por la Xma. vez, contemplando el mar, qué maravilla. Y cuando vuelva, volveré a ponerme a trabajar seriamente.
> Como puedes ver, tengo por fin un procesador de textos, y es una herramienta formidable, tanto para escribir como para traducir. Guardo copia de mis cartas, y sé lo que he escrito a cada cual, y no repito diez veces lo mismo. He necesitado algún tiempo para acostumbrarme, perder los reflejos de la máquina de escribir y conocer un poco las fantasías del ordenador, aunque todavía a veces el texto se deshace en pedazos por los cuatro rincones de la pantalla, y sólo el diablo sabe por qué. Siempre he estado convencida de que los objetos pueden tener ideas personales, y los ordenadores los que más. En cualquier caso, a éste no le gusta que lo maltraten, y lo demuestra.
> Y hablando de otra cosa, ¿por qué has escogido ‘Aulendil’ como epesse? Acabo de ver, releyendo las UT, que es uno de los nombres bajo los que Sauron se presentó a los Elfos de Eregion (UT 254). No es muy recomendable, ¿no?
[Ed. – Bueno, alguien tenía que tirar de la manta algún día… Por alusiones, ver el enlace, más abajo…]
> No es tan sencillo encontrar un epesse que convenga a la vez a la personalidad y a las afinidades que uno siente por tal o cual personaje o raza. Por el momento, no he encontrado nada que me satisfaga verdaderamente. También estudio asiduamente las lenguas élficas… No es fácil, sobre todo para una francófona, porque todas las fonologías existentes son inconfundiblemente anglófonas: esto le da un acento inglés al Quenya y al Sindarin. Sería un tema a lanzar también entre los, digamos, latinófonos: la preparación de una gramática élfica para francófonos o hispanófonos. En cuanto a una transliteración de los Tengwar… esto es prácticamente imposible.
> Bien, creo haberte explicado lo esencial. Te envío mis mejores saludos y mis votos de éxito para Halifirien y todo lo demás.
Très amicalement,
Nathalie
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[Ed.- Después de leer esto veis mejor las dimensiones de la pérdida…]
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Por alusiones… Mi epesse
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