<<<

Los adversarios de Sánchez,

no necesariamente partidarios de Díaz,

le reprochan inconsistencia en el pasado

y falta de crédito en la actualidad,

aunque reconocen que

va entonando mucho con la militancia.

Lógico, dicen,

frente al discurso de todos los hombres de la presidenta

solo cabe el de la militancia.

En realidad, Sánchez está haciendo de necesidad virtud

y eso, a los puristas siempre les parece sospechoso.

Es más, el izquierdismo de Sánchez se interpreta

echando mano del famoso caso del general Della Rovere.

Yo mismo lo hacía al comienzo de esta rebelión.

Pero la historia ha de entenderse hasta el final.

Ciertamente, el primer Sánchez, el SG, era otra cosa.

Como Emmanuelle Bardone también era otra cosa.

Pero cuando Bardone, finalmente,

se convierte en Della Rovere y afronta su destino,

adquiere una calidad humana que podría ser,

incluso, superior a la del verdadero Della Rovere.

>>>