Poco a poco se va desplegando el conflicto.

Una simple pareja de Jedis,

con unos aliados de fortuna,

pone en jaque al inmenso ejército de

androides de guerra de

la Federación de Comercio, y

el único que les hace sombra es

Darth Maul.

Que es, para mi gusto,

el mejor espadachín de toda la serie.

Es una lástima que los guionistas

lo expidan al Otro Lado con tanta presteza,

porque habría podido dar mucho más juego

que el hierático

Darth Sidious.

Lo mismo se puede decir

del guaperas Liam Neeson.

Por lo que se ve,

ha avanzado poco por el camino iniciático:

como no se desmaterializa al morir,

hace falta incinerar su cadáver.

>>>

«Star Wars»: el final, dicen…

>>>