Al loro Pepito lo disecaron

Ahora está en el Museo Vasco del Ferrocarril – Azpeitia

Los tres loros fueron  Pepito,  Cuqui  y  Arturito

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Agosto de 2011

Verá usted, a mí me interesan los ferrocarriles desde siempre.

Probablemente, desde antes de nacer.

De pequeño

pasé mucho tiempo en Cestona (Guipúzcoa),

concretamente en el Hotel Estación,

que regentaba mi abuela,  Juana Guisasola Alberdi.

El hotel se llamaba así porque estaba junto

al ferrocarril del Urola, muy cerca de la estación de Cestona-Villa.

Mi abuelo,  Manuel Oruesagasti Epelde,  había trabajado

en la construcción del ferrocarril y también había sido guardagujas.

http://www.grijalvo.com/Oruesagasti/ZZU_Nombramiento_Mozo.htm

Mi madre,  Consuelo Oruesagasti Guisasola,

era la más joven de las tres hijas del matrimonio.

Mi padre,  Juan Grijalvo Valdeón,

se fue a Guinea después de la guerra.

Tomaba quinina para prevenir el paludismo.

En Cestona hay un balneario y dos fuentes de aguas medicinales, útiles

para depurar el hígado y evitar los efectos secundarios perjudiciales de la quinina.

Estuvo parando en el Hotel Estación y allí conoció a mi madre.

http://www.grijalvo.com/Grijalvo_Juan/ybf_Grijalvo_Valdeon_Juan.htm

En el hotel también trabajaban mi tía María Oruesagasti Guisasola (Mari, Maritxu),

mi tío José Elustondo Otaño y la señorita Ignacia Ibarguren (Iñashi).

Mi tía Jesusa Oruesagasti Guisasola

y mi tío Julio Sobrino Parra vivían en Pamplona.

Mi padre trajo dos loros grises de Guinea

y le dio uno a mi madre y otro a mi tía Jesusa.

Eran Pepito y Cuqui.

Como mi madre no podía cuidarse de Pepito,

lo llevó al hotel. Se integró perfectamente

y desarrolló un sinfín de habilidades, incluyendo

la de imitar perfectamente el silbato del jefe de estación… y dar la salida a los trenes.

Después de varios incidentes y un pleito, la cosa terminó con la jaula de Pepito en otro lugar.

Murió al poco tiempo. Lo disecaron y lo pusieron en una urna que estuvo en el bar del hotel hasta su cierre.

Cuqui vivió y murió en Pamplona. Cuando mis tíos venían de visita los dos loros estaban juntos.

Por lo que me dicen, verlos y oírlos era un auténtico espectáculo.

Años más tarde, mi padre consiguió otro loro gris para el hotel, Arturito,

que nunca llegó a hablar ni tanto ni tan bien como Pepito y Cuqui. O tan mal…

Pepito era MUY malhablado. En un hotel, sabe usted, se oyen muchas cosas…

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Enlaces

Iñaki Linazasoro 

Academia de animales

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Museo Vasco del Ferrocarril  –

Nota de prensa

http://www.euskotren.es/es/ocio-turismo/museo

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Joseba Zubialde  –  El Diario Vasco

El verdadero jefe de la estación  –  http://www.diariovasco.com/v/20110803/al-dia-local/verdadero-jefe-estacion-20110803.html

Video de la noticia  –  http://www.diariovasco.com/videos/gipuzkoa/actualidad-de-gipuzkoa/1092031638001-loro-pepe-verdadero-jefe-estacion.html

Pepe tuvo un digno sucesor, el loro Arturito  –  http://www.diariovasco.com/v/20110803/al-dia-local/pepe-tuvo-digno-sucesor-20110803.html

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Mikel Iturralde  –  Treneando

El loro Pepito, «jefe de estación» en Cestona  –  http://treneando.com/2011/08/07/el-lorito-pepe-jefe-de-estacion-en-cestona/

El video de la noticia en YouTube  –  http://www.youtube.com/user/nornorinor#p/a/u/0/uH_4gjY5IZY

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Bellezas de Cestona / Zestoa…

Urola’ko Burnibidea –  El Ferrocarril del Urola…

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