Pau Sarradell - Monopoly

 

(Ultima Hora, 14 de junio de 2002)

 

De muy joven ya me inclinaba por el socialismo. No podía ni oír hablar del juego del Monopoly. Un juego tremendamente adoctrinador, para que te vayas haciendo una idea del mundo que te tocará vivir.

El Monopoly es el parvulario del capitalismo más brutal. Enseña que el solidario y el que tiene escrúpulos sociales pierden. Quien tiene dinero gana más, y quien ha hecho alguna mala jugada al principio de la partida se quedará sin un céntimo rápidamente.

Enseña que la única manera de ganar dinero es construyendo, construyendo y construyendo. Primero casas y después hoteles y hoteles. Ningún miramiento con el medio ambiente. Ninguno, ni una tarjeta con una multa por sacar la basura antes de la hora.

El juego del Monopoly se acerca mucho a la imagen que deben tener Aznar y sus amigos del paraíso: un lugar impreciso donde no se paga impuesto sobre la renta, ni impuesto de sociedades, ni IVA. Donde se puede despedir los trabajadores sin pagar, y dejarlos en la calle sin ningún subsidio. Un territorio maravilloso donde no existe ninguna regulación urbanística. Donde no se pagan aranceles. Y mucho menos ecotasa.

Las posibilidades educativas del Monopoly son inmensas, por eso me gusta la idea de darle la vuelta, que en lugar de formar lobos sea educativo de veras. Mañana, cuando compres este diario te regalarán el juego de la ecotasa. Parece bastante evidente que está inspirado en el Monopoly de siempre, pero promete hacer de tu isla un paraíso, aprovechar energías renovables, limpiar las costas y controlar el impacto medioambiental. Y se supone que gana quien controle mejor el impacto y ponga más placas solares, no quien ponga más hoteles en las esquinas más caras.

Quizá no servirá de mucho, pero a alguien le dejará un par de buenas actitudes. Por lo menos compensarán las influencias perniciosas del juego de la jungla. Ya tengo ganas de jugar una partida. Espero que sea un buen juego. Un juego, para convencer tiene que ser bueno.

 

 

Monopoly  -  Ilustración de Pep Tur

 

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