Juan Manuel Grijalvo - Ética y praxis
(Ultima Hora, 23 de junio de 2003)
Creo que fue Bismarck el que dijo que ir por la vida con principios es como cruzar un bosque llevando una larga barra de hierro entre los dientes. No todos somos tan sinceros, y ocurre que hay diferencias entre lo que algunos dicen que piensan y lo que vemos que hacen. En otras palabras, observamos contradicciones entre su ética y su praxis. Así las cosas, podríamos intentar una definición de la ética. Yo diría que es un código de conducta que se funda en la razón individual. No es lo mismo que la moral, que para mí se define como la norma de un grupo. No tiene base religiosa, porque no viene de ninguna revelación del Ser Supremo. Tampoco es una norma jurídica, porque no la respalda la fuerza coactiva de un Estado. Ni es el "Derecho Natural", que es un conjunto de axiomas sobre los que pueden ponerse de acuerdo varios individuos. Los que hablan de estos conceptos dicen que están basados en fundamentos objetivos. En cualquier caso, son objetivables. Por contra, la ética es individual, es subjetiva, es personal y acaso también intransferible. Si se tiñe de individualismo, puede utilizarse para dar un barniz de racionalidad a los propios sentimientos y emociones, al egoísmo más insolidario... cuando no a intereses materiales puros y duros. La realización práctica de la ética es que ha de definir usted su propia escala individual de valores. Uno de ellos ha de ser el máximo, y los demás han de seguir un orden de prelación. En la mía, el ser humano es la medida de todas las cosas, por lo tanto su valor es "uno". No es infinito. Si entramos a cuantificar... ¿dos hombres valen más que uno? ¿Dos hombres cualesquiera valen más que uno cualquiera? En mi opinión, la vida se compone de tiempo. La muerte de un niño nos entristece porque le quedaba mucho tiempo. Es decir, tiempo de vida, cantidad de vida. Los varones adultos solemos tener claro que, una vez cumplidas nuestras funciones reproductoras, ya no somos imprescindibles. Por eso se dice en los naufragios aquello de "las mujeres y los niños primero". Desde el punto de vista de la supervivencia de la especie, valen mucho más. En cuanto a los viejos, su vida vale menos cada día. Para los demás... y para ellos mismos también. Tienen menos cantidad y calidad de vida. Así, la primera respuesta a la pregunta es que, de entrada, cualquier niño vale más que cualquier viejo... a condición de que el viejo no sea rico. Y es que la raíz del mal es el culto al becerro de oro. Los que tienen dinero están dispuestos cambiarlo por más cantidad y calidad de vida. En la Edad Media, los verdugos vendían sangre humana extraída de los ajusticiados jóvenes, y los viejos ricos la bebían... Era, digamos, uno de los "complementos alimentarios" de la época. Al parecer, hoy existe un tráfico clandestino de órganos para trasplantes procedentes de los reos de pena de muerte en China. De forma que algunas vidas humanas se cambian de hecho por dinero. Más concretamente, por divisas fuertes. ¿Y qué hay de la ética después de todo esto? Bueno... es como la religión, que se ha visto arrinconada al fuero interno, al acto de voluntad. Sólo obliga al propio sujeto... mientras quiera. Quienes postulan una norma de conducta ética y los que hablan de una moral con o sin fundamentos trascendentes se van a encontrar bien pronto del mismo lado de la frontera. Al otro estarán los que buscan el lucro como un fin en sí mismo y rechazan toda solidaridad que no les venga impuesta a la fuerza... Los que adoran el becerro de oro, porque está hecho de oro. Para terminar, una cita de Tolkien. Said Eomer: '... How shall a man judge what to do in such times?' 'As he ever has judged,' said Aragorn. 'Good and ill have not changed since yesteryear; nor are they one thing among Elves and Dwarves and another among Men. It is a man's part to discern them, as much in the Golden Wood as in his own house.' Dijo Éomer: '... ¿Cómo ha de decidir un hombre qué debe hacer en tales tiempos?' 'Como lo ha hecho siempre,'' dijo Aragorn. 'El bien y el mal no han cambiado del año pasado a éste; ni son una cosa entre los Elfos y los Enanos y otra entre los Hombres. Es tarea de cada hombre el discernirlos, tanto en el Bosque de Oro como en su propia casa.' (Los errores de traducción son míos). |
La raíz del mal es el culto al becerro de oro...