Juan Manuel Grijalvo - Pirámides
Octubre de 2003
Verá usted, yo no soy un experto en teatro. No es que no me guste, pero he visto más películas. Uno de mis géneros favoritos es el cine "de romanos". En realidad, cubre bastante más geografía e historia de la que abarcó en su día el Imperio. Todos estamos de acuerdo en que "Los Diez Mandamientos" es "de romanos", aunque la acción transcurra en el Egipto de los faraones, muchos siglos antes de que la mítica loba amamantase a Rómulo y Remo. La razón es que las películas "de romanos" están basadas en la Biblia. Pero no en la versión cristiana, sino en el original judío. Muchos productores, directores, guionistas y actores de Hollywood han sido, son y serán judíos. Por eso "Ben Hur", sin ir más lejos, está contada desde el punto de vista de un judío. Y por eso no ha visto usted jamás el rostro de Jesús de Nazaret en esas películas. Ellos no creen que Jesús fuera Di-s, ni el hijo de Di-s, pero le aplican a rajatabla el tabú contra las imágenes... por si acaso. Y por otra parte, ¿qué actor judío iba a querer interpretar el papel?
Pero digresamos... Ya sabe usted que la retórica y la oratoria son artes con un gran componente escénico. La política tiene una parte nada desdeñable de teatro. A estas alturas no debe ser un secreto que siempre he sido contrario a la construcción del Centre de les Arts que proyectaba la administración del Pacte en Blancadona. Desde el punto de vista de la accesibilidad y la movilidad, hacer otro auditorio en el quinto pino era repetir uno por uno todos los errores del edificio "polivalente" de Cas Serres. La administración única tal vez lo hubiera hecho en la manzana de Arts i Oficis. Hemos perdido una oportunidad irrepetible de tener un Auditorio monumental, y al mismo tiempo céntrico y accesible a pie. Eso quedará para siempre en el pasivo del Pacte, que a la sazón regía el Ayuntamiento de Eivissa, el Consell y el Govern Balear.
Este empecinamiento en levantar el Centre de les Arts como fuera sólo se explicaría con la obsesión de alguna persona por dejar una huella perdurable en forma de pirámide, u otro megaproyecto similar, bien visible sobre el territorio. El macroedificio del Consell, con su famoso despacho presidencial para egos desaforados, bien parece obra de algún faraón redivivo. En el caso que nos ocupa, tal vez haya sido una faraona, como Hatshepsut, la que se puso una barba postiza. O tal vez como Cleopatra, que debía ser casi tan fotogénica como Liz Taylor.
Esta ilustración la puso en la red Sabine
La actual administración no hace el Centre de les Arts. En cambio, sí levantará el auditorio de Santa Eulària. No tengo mayores objeciones: estaba en el programa electoral del PP para el Consell. Aunque tal vez tenga un cierto componente de pirámide. A los faraones también les gustaba fundar dinastías. Bueno, el tiempo lo dirá.
http://82.194.83.84/auditorio/index.asp
Hay un local que podría servir para hacer un auditorio en Santa Eulàlia. Es muy céntrico y cómodamente accesible a pie. Es el antiguo cinematógrafo de la calle Sant Vicent, entre las de Isidor Macabich y Sant Llorenç. Al parecer, sería necesario reconstruir el techo. Como no soy perito en la materia, no sé si costaría más que hacer uno de nueva planta. Y tiene el inconveniente de no ser un edificio aislado, que siempre queda mejor como pirámide. En fin, no hay nada perfecto.
Por todo eso me ha interesado mucho la noticia de que el Ayuntamiento de Sant Josep rehabilitará un antiguo cine para hacer un centro cultural. "A priori", recuperar edificios céntricos en desuso es positivo. Ya le diré qué me parece el resultado cuando lo vea. Quizá le pongan un techo nuevo. En forma de pirámide, naturalmente...
http://www.theblessingsofliberty.com/articles/article18.html
Tal vez este gusto por lo monumental haya influido en la comprensión y benevolencia que demuestran a diario nuestros dirigentes por la pirámide, digo, por la diminuta vivienda unifamiliar del Sr. Michel Cretu.
Hablando de otra cosa y de lo mismo, ya sabe usted que tendré la última palabra para dar nombres a todos los elementos fijos y móviles del Aerobus: estaciones, obras de ingeniería, vehículos... vamos, a todo lo que se me ocurra. Desde el punto de vista de la perdurabilidad de una onomástica, el premio gordo es el puente de Santiago Calatrava entre Eivissa y Formentera. Como es justo y necesario, seguiré la tradición romana y llevará el nombre de la persona que me consiga la financiación. Es una buena forma de pasar a la posteridad. Si no hubieran hecho cosas importantes y útiles, ¿quién se acordaría hoy de Adriano, de Trajano o de Caracalla? Y ya ve usted que, salvo un improbable desecamiento del Mediterráneo, que no tiene por qué ocurrir mañana, este puente funcionará mientras Eivissa y Formentera sean dos islas separadas por un brazo de mar.
Pues ya lo sabe usted: en Eivissa no hay faraones, ni dinastías, ni pirámides. Pero tenemos otras instituciones que a veces se comportan de un modo bastante similar. Otro día, si usted quiere, seguiremos hablando de los curiosos hábitos de las personas que las dirigen. Es un tema inagotable.
Boleslav Prus - Faraón : pirámides...
Recontrasuperpolivalencia...