Juan Manuel Grijalvo – Un cordón umbilical a Formentera
Ilustración de Pep Tur
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Última Hora, FDS, 14 de marzo de 2003
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En las casas antiguas, el procedimiento habitual para colocar las conducciones de agua, gas, electricidad, teléfono, etcétera, consistía en hacer regatas en las paredes y empotrarlas. Cuando había una fuga de agua, una derivación eléctrica, un escape de gas, etcétera, el lampista iba rompiendo los muros a mazazos hasta localizar la avería, y la reparaba. Después cerraba la brecha. Para corregir los desperfectos estéticos, lo mejor era pintar toda la pared. Ahora es más habitual instalar las conducciones junto al techo y ocultarlas con paneles. Cuando hay algún problema, el lampista los desmonta, arregla el fallo, los vuelve a colocar y yattá. Luego verá por qué le contaba yo esto. […]